que lo endereza todo "
Phyllis Diller.
Descalza y sucia, una niña miraba pasar a la gente.
Ella no buscaba a nadie. Al contrario, yo me encontré
caminando hacia ella.
Por lo que sabemos, un parque lleno de gente extraña
no es un lugar para que una niña pequeña juegue sola.
Mientras caminaba hacia ella, noté un abultamiento
en su espalda, lo cual indicaba una deformidad.
Imaginé que esa sería la razón por la que nadie la miraba
y hacían como si no les importaba.Conforme me acercaba
pude ver la forma de su espalda. Era una joroba
muy grande.Le sonreí y le hice saber que todo estaba bien.
Yo estaba ahí para ayudar, también para hablar.
Me senté a su lado y comencé con un simple "Hola".
La pequeña se sobresaltó y respondió con un "Qué tal".
después de mirarme un rato a los ojos. Yo sonreí y ella
me respondió con una sonrisa.
Dialogué con ella hasta el amanecer . El parque
había quedado desierto Todos se habían ido y nos
quedamos solos. Le pregunté a la pequeña por qué estaba
tan triste. Ella me miró y dijo : "Porque soy diferente ".
Yo, inmediatamente dije : "Esa eres tú .Me recuerdas
a un ángel, dulce e inocente.Ella asintió con la cabeza
y dijo "Yo soy tu ángel guardián.", con una chispa
en sus ojos.Y continuó "Cuando empezaste a pensar
en otros en lugar de tí mismo, mi trabajo aquí se terminó".
Me puse de pie y pregunté "¿ por qué nadie más
se detuvo para ayudar a un ángel ?"
Ella mi miró y sonrió : "Porque tú eres el único que
pudo verme". y se fue ...
Luego de este encuentro mi vida cambió.
Así que cuando pienses que eres sólo lo que tienes,
recuerda : tu ángel siempre te está vigilando .
El mío lo estaba. Recuerda que en cualquier momento
se puede aparecer.
Tal vez te haga malabares frente a tu auto,
Tal vez trate de limpiar tu parabrisas o te pida
una moneda. Tal vez lleve a un niño en sus brazos
y esté vendiendo flores en una esquina . Tal vez
toque a tu puerta para pedir un poco de ropa
o dejar un mensaje. Recuerda ofrecerle un vaso
de agua. . Tal vez llame por teléfono aparentando
que es un número equivocado.
Tal vez esté sentado a tu lado. Como la historia
nos dice.
"Todos necesitamos de todos.
Por cada una de tus sonrisas
hay un ángel en tu camino ".
Ricardo Renán Raigoza.