miércoles, 25 de febrero de 2015

COMPASION.

Comparto con ustedes este bellísimo texto de R. Tagore .

Upagupta, el discípulo de Buda, se encontraba dormido
sobre la tierra, cerca del muro de la ciudad de Mathura.
   Todas las luces estaban apagadas, todas las puertas
cerradas y todas las estrellas escondidas bajo el cielo
sombrío de agosto.
   ¿De quién eran esos pies con brazaletes en el tobillo
que tintineaban y le tocaban el pecho de repente ?
   Se despertó sobresaltado y la luz de la lámpara de una
mujer iluminó sus ojos indulgentes.
   Era la bailarina, llena de joyas brillantes, vestida con
un azul pálido, embriagada con el vino de su juventud.
   Ella bajó la lámpara y él vio su rostro joven , austeramente
bello
   "Perdóname joven asceta", dijo la mujer, "amablemente
ven a mi casa, la tierra polvosa no es una cama apta para tí".
   El joven asceta respondió: "Mujer, sigue tu camino ; cuando
sea el momento apropiado , iré hacia tí".
   De repente, la noche oscura mostró sus dientes con un destello
de relámpago.
   La tormenta retumbó desde la orilla  del cielo y la mujer tembló
por temor a algún peligro desconocido. 
   No había pasado ni un año.
   Era el anochecer de un día de abril, en primavera.Todas las ramas
de los árboles al borde del camino estaban en floración.
   A lo lejos,  flotaban las alegres notas de la flauta , en el tibio
aire de la primavera.
   Los ciudadanos se habían ido al bosque, al festival de las flores.
   La luna llena se contemplaba en medio del cielo , sobre las sombras
del pueblo silencioso.
   El joven asceta caminaba por la calle desierta, mientras que por
encima de su cabeza , los cuclillos enamorados emitían su queja
continua desde las ramas del árbol de mango.
   Upagupta pasó por las puertas de la ciudad y se detuvo cerca de 
la base del muro. ¿Era una mujer la que yacía a sus pies, en la 
oscuridad del huerto de mangos ?Afectado con negra pestilencia,
su cuerpo estaba cubierto de llagas de viruela La habían sacado
rápidamente del pueblo para evitar su venenoso contagio.El asceta
se sentó a su lado, colocó la cabeza de ella sobre sus rodillas,
humedeció sus labios con agua y untó su cuerpo con bálsamo de
sándalo. "¿Quién eres tú, que te apiadas de mí?", preguntó la 
mujer."Por fin llegó el momento de visitarte y aquí estoy"contestó
el joven asceta. 

             Rabindranath  Tagore.





martes, 17 de febrero de 2015

CAMINO ...

    "Si te sientas en el camino,
      hazlo de frente a lo que has de andar,
      y de espaldas a lo ya andado,"

                           Proverbio  chino.

Dos monjes peregrinaban de un  monasterio a otro
y durante el camino debían atravesar una vasta
región formada por colinas y bosques.
   Un día, tras un fuerte aguacero , llegaron a un
punto del camino donde el sendero estaba cortado
por un riachuelo convertido en torrente a causa de 
la lluvia. Los dos monjes se preparaban para vadearlo,
cuando oyeron unos sollozos que procedían de un
arbusto. Al acercarse comprobaron que se trataba de 
una chica que lloraba desconsoladamente: uno de los
monjes le preguntó cuál  era el motivo de su dolor y ella
respondió que , a causa de la inundación, no podía
vadear el torrente sin estropear su vestido de bodas
y al día siguiente tenía que estar en el pueblo para los
preparativos.
   Si no llegaba a tiempo las familias, incluso su 
prometido, se enojarían mucho con ella.,
   El monje no titubeó en ofrecerle su ayuda y, bajo
la mirada atónita del otro religioso , la tomó en brazos
y la llevó hasta la otra orilla. La dejó ahí, la saludó
deseándole suerte y cada uno siguió su camino.
   Al cabo de un rato el otro monje comenzó a criticar
a su compañero por esa actitud , especialmente por el
hecho de haber tocado a una mujer, infrigiendo así uno
de sus votos.Pese a que el monje acusado no se enredaba
en discusiones y ni siquiera intentaba defenderse de las 
críticas, éstas prosiguieron hasta que los dos llegaron al
monasterio. Nada más ser llevados ante el abad, el segundo
monje se apresuró a relatar al superior lo que había 
pasado en el río y así acusar vehementemente a su 
compañero de viaje.
   Tras haber escuchado los hechos, el abad sentenció:
"El ha dejado a la chica en la otra orilla,
   ¿ tú aún la llevas contigo "?...

          Marc  E.  Boillat.


sábado, 14 de febrero de 2015

TOMA UN CAFE CONTIGO MISMO.

Experiencia maravillosa la de tomar un café
con uno mismo.
Aunque al principio tus pensamientos vuelen
por cielos que no son los tuyos,  finalmente
suavemente se posarán frente a tí para que
respondas a los grandes interrogantes de la 
existencia humana.
Las respuestas residen en lo más profundo de
tu corazón y de tu alma.
¡Ve al encuentro de las mismas, y conócete
tal como eres. Habrás crecido como persona y 
adoptarás el hábito de tomar un café cada vez
que te encuentres con la adversidad y también
con las alegrías que la vida te otorga.!

                      Walter  Dresel .


miércoles, 11 de febrero de 2015

ALEGRIA.

Vive en la alegría ...
Cuando se cuida un árbol, se riega, un día florece
de forma natural. Cuando llega la primavera
todo florece.Lo mismo ocurre con el hombre. Cuídate.
Busca la tierra adecuada para tu ser , el clima adecuado.

Vive en la alegría, en el amor ...

El amor es la fragancia de la flor de la alegría.
Dentro hay alegría, no puedes contenerla.

Cuando irradias alegría, cuando tus secretos 
ocultos dejan de ser secretos y florecen al viento,
en medio de la lluvia, al sol, cuando se libera
tu esplendor aprisionado, cuando tu misterio
se convierte en un fenómeno abierto , cuando vibra
y palpita a tu alrededor - cuando está en tu aliento,
en los latidos de tu corazón - entonces puedes amar.
Entonces, si tocas polvo, ese polvo se transforma en lo divino,
y cualquier cosa que toques se transforma en oro.
Los guijarros corrientes en tus manos se convertirán 
en diamantes, en esmeraldas.

                     OSHO.