viernes, 12 de diciembre de 2014

EL LIBRO DE LA ALMOHADA.

En primavera, el amanecer.
Cuando al insinuarse la luz sobre las colinas,
los contornos se tiñen de un pálido rojo
y purpúreos jirones de nubes flotan sobre las cimas.

En verano, las noches.
No sólo las de luna brillante
sino también las oscuras, cuando las luciérnagas 
revolotean , y aún las de lluvia, tan bellas.

En otoño, el atardecer.
Cuando el sol resplandeciente se hunde
cerca de la ladera de las colinas
y los cuervos cruzan el cielo en grupos
de tres o cuatro o de a dos, de vuelta
a sus nidos; o las garzas en bandada
se dispersan en el cielo distante.
Cuando se oculta el sol, el corazón se conmueve
con el sonido del viento y el zumbido de los insectos.

En invierno, las mañanas. Por cierto bellas 
cuando ha caído nieve durante la noche,
pero espléndidas también cuando el suelo
está blanco por la escarcha y sólo hace mucho frío
y las criadas corren de una habitación a otra
atizando el fuego y cargando carbón,
¡qué bien se corresponde la escena
con la índole de la estación !
Pero al mediodía nadie se molesta por mantener
los braseros encendidos y pronto 
sólo hay pilas de ceniza blanca.

   De "El libro de la almohada"
      Sei  Shónagon.


10 comentarios:

  1. Qué bien nos cuenta Sei Shonagon, que cada estación tiene su magia de belleza e intensidad en un momento del día...Nos hace soñar con sus paisajes, sus sentimientos y las escenas costumbristas, que relata con sentido del humor...Muy bello y sugerente, amiga...Gracias por estos autores, que son una joya...Mi abrazo y feliz noche, amiga.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amiga de mi alma. Gracias por venir.
      Estos textos me ayudan a seguir. Acarician mi alma.
      Te dejo muchos besos.
      ¡Feliz día !

      Eliminar
  2. Un hermoso recorrido para vivir con intensidad el placer de los sentidos.

    Féliz día
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querido José Manuel. Sabía que tú podrías hacerlo. Sólo es una cuestión de sensibilidad y a tí te sobra.
      Un abrazo enorme.

      Eliminar
  3. Ese LIBRO DE LA ALMOHADA, nos describe todo el encanto que encierra cada estación del año,
    Al principio, cuando empecé a leerlo y pude ver que el contorno de las colinas se teñían de un pálido rojo, me creí que lo habías escrito tú.
    Pero pronto me di cuenta que faltaba el aroma de las flores en primavera, ese toque sólo tú sabes darlo.
    Deseo que te encuentres mejor, valoro tu comentario mucho más que otras veces, ya veo que no me olvidas.
    Yo también te quiero.
    Cuídate mucho, te necesitamos en la blogosfera cada persona aporta su granito de arena y tú eres capaz de transmitirnos el cariño de tu corazón junto con los colores y aromas de todas las estaciones del año.
    Te dejo un abrazo muy especial.
    Kasioles

    ResponderEliminar
  4. Hola KA ! ¡qué lindo es recibirte !vienes con un halo de brisa suave y refrescante.

    ¿Cómo se te ocurre que voy a olvidarte ?...Eres un tesorito. Te quiero mucho.
    Siempre pienso que el amor es ciego ... ¡mira que yo voy a escribir como esta grande de la literatura china !
    Te dejo un regalito de esta china maravillosa.

    "Cuando el viento sopla sobre las hojas de arrurruz, una puede ver lo extremadamente blancas y bonitas que son en su revés ".

    Un montón de besos de miel.

    ResponderEliminar
  5. No soy lectora asidua estimada
    pero me gusta leer estas palabras donde se describe tan bien el tema de un libro...seguro que de ellas se despiertan las más vivas imágenes y se relacionan también con esos paisajes que vemos en nuestro propio entorno que de ello tomamos lo mejor para sentir en nuestro propio mundo intimista
    de los que somos, de donde venimos y para donde queremos ir...

    bss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No me interesa para nada que no seas asidua,
      te recibo con el mismo amor con que recibo a los demás.
      Gracias por venir.
      Muchos besos de luz.

      Eliminar
  6. Cada estación un rostro, para cada rostro, la maestría de tus palabras conjugando los tiempos y engarzándolos con maestría. No me acostumbro a que tú hables de primavera y yo del otoño; realmente estamos distantes, aunque sólo geográficamente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo soy buena alumna. No olvido lo que me enseñan.
      "La distancia es solo una metáfora" me dijiste.
      Gracias por estar.
      Apapachos.

      Eliminar