CHORANDO DE SAUDADE...

                  Me pregunto cómo nací con la estrella de ponerle poesías a las cosas, de amar a las palabras , pájaros de oro , que se van, levantan vuelo, conciben historias , descubren metáforas , viven vidas ajenas , aman aquéllo que nunca les pertenecerá y caminan la vida a merced de vientos ajenos , huérfanos de pertenencia.

          - Son destinos - decía mi madre , dueña de la sabiduría que da la vida.

            Me pregunto qué genes caprichosos, exageradamente sensibles , componen mi naturaleza que cualquier dolor se vuelve mío. destierran mi derecho a ser feliz y me llevan al llanto , agua de lluvia que lava mi corazón herido.

           - Puro  lloro  - decía mi abuela.

           Me pregunto qué desgracia premeditada por fuerzas del mal me arrebató

al hombre que superó todos los amores . Aquél  que siempre pensó en mí como en una muñequita de cristal que podría romperse entre sus brazos.

            -Sos tan chiquitita, tan dulce , tan delicada - decía mi marido  comiéndome a besos y regalándome jazmines.

             Me pregunto de qué montaña nevada , aguantadora de vientos tormentosos, recibí la fuerza necesaria para lo que vino después y lo enfrenté    . Sola. Yo y mi alma.

            - Mi mamá es muy fuerte  - dicen mis hijos y me admiran.

            Me pregunto de qué concierto de bondades me viene la risa, la magia, la aventura, el color, la complicidad ...

            - Dicen mis nietos y me adoran

             Me pregunto qué pecado cometí para tener que sufrir siempre el extrañamiento más cruel, sin descanso, sin piedad. La incertidumbre que me corroe poco a poco como el agua a la piedra.
        
              - BASTA !!! digo yo , chorando de saudade.

             Me pregunto de dónde me viene esa mala costumbre de poner la mirada y el corazón en los juglares del amor, los gitanos errabundos embelesados por las flores y los pájaros , los bohemios que se cobijan en los árboles umbrosos, aman el mar , persiguen las mariposas de luz ... y se diluyen tejiendo destinos en otros corazones..

        Del paraíso perdido dice aquel obrero de las palabras , exquisito y perfecto como el collar de jade de mis cuentos de gitana.una voz de néctar de los dioses.

       Espíritu inquieto... gorrión de la vida ... y la voz se pierde en un susurro de milagros blancos ...

                                                      María del Carmen Názer.