Cuando renunciamos a nuestros sueños y encontramos la paz, tenemos un pequeño período de tranquilidad. Pero los sueños muertos comienzan a pudrirse dentro de nosotros e infectan todo el ambiente en que vivimos.Empezamos a ser crueles con los que nos rodean y finalmente pasamos a dirigir esta crueldad contra nosotros mismos..Surgen las enfermedades y las psicosis." EL PEREGRINO . PAULO COHELO.
Por eso debemos defender nuestros sueños siempre, hasta el final. Porque un hombre sin sueños es como una antorcha sin lumbre.
Que hermosa frase Maria del Carmen...me encanto¡¡¡¡Mabel
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