LA TRAVESIA.

Yo salí caminante, solitario al desierto de mi tierra .
Me salí del apartamento con aire acondicionado.
Me asomé y sumergí en el desierto verdadero
de mi tierra y allí te encontré.
Desde entonces pegados, ateridos,  sofocados ,
paralizados, hipnotizados, hibernados,
insolados, olvidados, lastimados,
estamos abrazados juntos...
Acepta este humilde ramo de ternura
de algarrobo, de chañar y de jarilla,
de espinillo, cachiyuyo, y pasto puna.
aquí no crecen otras flores
yo te ofrezco lo que tengo, por si alguna
reconoces de la cuna de América.
Todo es seco aquí arriba
pero abajo
las ricas napas de agua corren profundas.

                              Ludovica Squirru.
  Del libro : "Doyo, el libro del amor ".

                                     Sierras de Córdoba. Argentina.