UNA GOLONDRINA.

   A la izquierda la costa blanca de España.
A la derecha la negra de Africa.De la una 
a la otra la pampa azul de agua.
   Paralela a ambas la flecha del buque.
   
Ocho de la noche. Pompas de jabón de 
sobremesa.
   De pronto, un grito casi unánime:
   ¡ No la maten !
   Una golondrina exhausta ha entrado
por la ventana del comedor.
   Aletea, destrozada de cansancio, sobre 
el piso.   Un niño la alza. La oprime contra 
el pecho.
   Acosada por la soledad del agua desierta,
y acogida en desesperanza a la casa flotante,
aquel su pobre temblor animal hiere 
la ternura como espina las pupilas.

          Alfonsina  Storni
( La Nación, 9 de marzo de 1930.)

Estos poemas son simples frases
de estados de amor escritos en 
pocos días.
No es pues tan pequeño volumen
obra literaria ni lo pretende.
Apenas si se atreve a ser una de las tantas
lágrimas caídas de los ojos humanos.

                     Alfonsina  Storni.

                                        Christian   Schloe