Llevo tu corazón conmigo
( lo llevo en mi corazón )
nunca estoy sin él
( tú vas dondequiera que yo voy, amor mío
y todo lo que hago por mí mismo
lo haces tú también, amada mía )
No temo al destino
( pues tú eres mi destino, mi amor)
no deseo ningún mundo
( pues hermosa tú eres mi mundo, mi verdad )
y tú eres todo lo que una luna siempre ha sido
y todo lo que un sol cantará siempre eres tú.
He aquí el más profundo secreto que nadie conoce
( he aquí la raíz de la raíz y el brote del brote
y el cielo del cielo de un árbol llamado vida;
que crece más alto de lo que un alma puede esperar
o una mente puede ocultar)
y éste es el prodigio que mantiene a las estrellas separadas.
Llevo tu corazón ( lo llevo en mi corazón )
Edward E, Cummings.
¡Cuánta ternura!
ResponderEliminarApapachos.
Gracias, españolito.
EliminarApapachos !
Igual que un tesoro que jamás perdera.
ResponderEliminarBesos.
Igual, amor, igual.
EliminarMil besos Amapola.
¡Feliz día !
Un poema rotundo, sentido y claro...Cuando el corazón se siente acompañado y alentado, el mismo cielo habita en él y no hay nada que temer...Realmente bello y mágico, amiga.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo por mostrarnos a este autor.
Feliz semana de Resurrección.
M.Jesús
Hola amiga del alma !
EliminarA mí me enamoró este poema. Por eso lo quise compartir,
Besos de miel, canela y clavo
¡Buen descanso !
Precioso, no hace falta añadir nada más.
ResponderEliminaruna lluvia de besos
Hola !
EliminarNo. no hace falta agregar nada.
Gracias por venir.
Un besote.